lunes, 26 de diciembre de 2011

...a los hombres de buena voluntad.

En fin, soy la penultima en hablar de las navidades. Lo comentaba con otra bloguera hace unos minutos. Solo faltabamos nosotras, y no habiamos dicho aun eso de felices pascuas, por motivos muy diferentes.
En mi caso, he sido siempre un poquito antinavidad, que le voy a hacer. Pienso que son unas fiestas para que las disfruten los niños, en todo caso. Los adultos, salvo los muy , muy pocos que entienden y practican el aspecto religioso de la fiesta, viven todo esto por la presion de grupo. Amigos, familia, centros comerciales, etc.Este año aun he llevado pero el tema,pero lo bueno es que ya hemos pasado lo peor. Ahora falta la nochevieja.
Soy esceptica, no puedo evitarlo. Estos dias, cuando la gente va soltando felicitaciones a diestro y siniestro, pienso que ya llegara el dos de enero para que algunos empiecen de nuevo a putear al projimo.Y no me creo nada eso de "te deseo unas felices navidades".Sigo notando la insensibildad hacia los demás, las pullas mas o menos encubiertas, las miradas de doble significado,y los tonillos desagradables en la conversacion, que ningun sonido de panderetas puede enmascarar. Ahora mismo no me siento peleona, asi que estoy siguiendo la misma tactica con todo el mundo. La retirada del campo de batalla, no estoy para historias. Eso si, puedo ignorar a alguno hasta que se me olvide el motivo por el que no he querido seguir hablando.
Pues eso.Me quedo con al segunda parte del dicho. Paz en la tierra a los hombres (/ y mujeres) de buena voluntad. Pero solo a los de buena voluntad.

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