miércoles, 7 de diciembre de 2011

Tiempo.

Es lo unico que nos preocupa. El verdadero motor del mundo.
Queremos tiempo para estar con nuestra gente. Tiempo de calidad para pasar con la familia. Soñamos con un trabajo mejor para tener una casa con jardin, pero lo hacemos pensando en el tiempo que vamos a pasar en ese jardin. Queremos un año o dos o los que sean para pasar con ese ser querido que se nos esta yendo.Toda la vida para estar con la persona amada. Un mes para irnos de vacaciones y pelearnos a gusto. Unas horas para estar con el spanker de nuestros sueños o, en su defecto, el de nuestras realidades (sustituyase spanker por spankee de ser necesario). Unos minutos para dormir ese poquito mas por la mañana. Un segundo para poder decirle al jefe que se vaya de una vez a tomar por culo.Pero que se vaya por toda la eternidad.
Un ratito para pensar o para que piensen en nosotros. Un dia para no hacer absolutamente nada. El momento adecuado para decirle al fin, a nuestra madre que la queremos, aunque ella ya lo sepa. Una fraccion de segundo para comunicarse con alguien, para hacer una llamada, para enviarle un mensaje. Y codiciamos el tiempo ajeno, para que ese alguien nos responda.
El tiempo. Lo deseamos , lo envidiamos.Nos cuestionamos el uso que hacemos de el. "¿tanto tiempo le hubiese costado a fulanito aclarar tal o cual cosa?". Lo queremos todo. Todo. La dicha eterna y completa, la constante ausencia indolora, el instante fugaz de complicidad, la breve carcajada compartida, el minuto de gloria, el segundo que dura la felicidad. Lo queremos, pero lo malgastamos.Y lo malgastamos precisamente porque queremos ese tiempo para todo, y no lo sabemos medir.

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