jueves, 27 de octubre de 2011

Pillada.

Cerré la puerta del coche, y se me calleron las llaves al suelo. Se me escapó una risita tonta, y las recogí, notando como me daba vueltas la cabeza.
-ssssss-me dije, a mi misma, entre risas.
No habia metido el coche en el garaje. No confiaba en tener suficiente destreza para ello, en este momento. Lo habia dejado fuera, y entré . Atravesé los cien metros que separaban la verja de la casa y antes de entrar, me quité los zapatos para no hacer ruido.
Y nada mas poner los pies dentro, se disparó la alarma.
Maldiciendo, corri a desconectarla. Y entonces le vi. Con los brazos cruzados y cara de enfado, mirandome. Desconectó la alarma, respondió a la llamada de la operadora diciendo que habia sido un error al desactivar, y entonces se encaró conmigo.
-¿no iras a negarme que has bebido?
-pero solo una cervecita-me rei, tontamente.
-Ya hablaremos mañana.

A la mañana siguiente, me desperté tardisimo.Alli estaba, sentado en la cama. No pensaba darme ni unos minutos de tregua, al parecer.
Empezo a echarme la bronca. Que si el no se opone a que salga con mis amigas, pero obviamente, no admite que conduzca en ese estado. Que yo se de sobra que, si le hubiese llamado, me hubiera ido a buscar, etc, etc. En vano intento evitar alguna excusa, pero no encuentro ningún argumento válido.
-Ni lo intentes.Voy a prepararte el desayuno mientras te duchas.
Bueno, ya es un milagro que me deje desayunar tranquilamente. Espera hasta que doy el ultimo sorbo al café, que aposta he hecho durar todo lo que he podido.
-Ahora, subes a la buhardilla y me esperas alli. Voy a usar dos instrumentos , además de la mano. Te dejo elegirlos.
-Cari, por favor...
-silencio. Sube, y mas te vale tener todo preparado cuando suba.
Nuestra buhardilla es un pequeño tesoro. Todo el mundo cree que está inahitable, pero no es cierto. Es muy pequeña, pero cabe una silla,una mesita, un sofá, y un pequeño armario. Lo abro, resignada.
El muy tramposo ha preparado la escena con anticipacion, está claro.Me ha pedido que escoja dos, pero dentro no hay gran cosa para elegir. Una regla de madera, una vara, y un cinto. Sabe que odio la vara, asi que no hay eleccion posible. Dejo la regla y el cinto sobre la mesita.
Ya le oigo que sube,asi que me siento en la silla, con aire de niña buena.Entra, y me pide que me levante la silla la necesita para sentarse el. No me quedo de pie de todas formas.
Hay mujeres capaces de guardar silencio durante los azotes.No se como lo hacen,Quiza sea porque se que no nos puede oir nadie, pero yo lloro, chillo y me quejo a gusto. Y no es mas que el principio.
¿ He dicho alguna vez que odio el rincón?.Pues hay algo peor. La buhardilla tiene una zona con el techo muy bajo, y me señala un rincón en esa zona.Lo cual me obliga a ponerme de rodillas, cosa que odio mas todavia.Antes de que pasen cinco minutos ya estoy protestando.Aun asi,me hace estar ahi un rato mas, hasta que me llama.Me pide que me ponga sobre la mesita, y coge la regla.
Siempre que utiliza la regla,el procedimiento es el mismo. Me hace preguntas a las que debo responder y cada respuesta va seguida de un solo azote si es acertada, o de varios si es erronea. Y esta vez las preguntas son sobre el codigo de la circulacion, que me pregunta entero,creo yo.Al llegar a las preguntas sobre las tasas de alcohol permitidas, las respondo bien, pero aun asi, me cae una lluvia de reglazos, todos seguidos.Y me ayuda a ponerme en pie, sin decir una sola palabra, y señala el mismo rincon con el dedo.
Ahora no puedo quedarme callada. Me arrodillo en el rincon, pero llorando cual magdalena, llamandole bruto, diciendole que se ha pasado, que este castigo es excesivo, que no se lo voy a perdonar en la vida. Y consigo mi proposito, que no es otro que no permanecer mucho tiempo en el rincón. Por el rabillo del ojo le veo que se acerca con el cinto en la mano, pero aquí, me ayuda estar en la zona de techo bajo, porque se detiene antes de llegar.
-Ponte sobre el brazo del sofa inmediatamente, que te voy a quitar las ganas de protestar.
¿ sabeis la diferencia entre llorar de un modo exagerado, yllorar aun mas fuerte, pero con motivos? Yo la aprendo en este momento.Agarro uno de los cojines que hay en el sofá y trato de sofocar los grititos, sin conseguirlo del todo.Apenas llevo cinco correazos cuando pido clemencia a gritos, juro que en la vida volveré a coger el coche habiendo bebido, que voy a ser buena, que no voy a ser protestona, y que aprendere a volar si es necesario. Tarda bastante en detenerse, pero es momentaneo, lo hace para echarme otra bronca, diciendo que podia haber tenido un accidente, que podia haberme matado...Y al final, me pregunta si me sigue pareciendo exagerado. Le respondo que no, que es justo y merecido , pero que ya no es necesario porque he captado bien el mensaje.
-Puede que si, tesoro. Pero quiero asegurarme de que te ha quedado todo bien clarito. Una docenita mas, y si creo que será suficiente.
Noto que retrocede un par de pasos, para darse impulso. Cada uno de los doce ultimos me arranca un grito.
Y lo peor.. al tratarse de una falta grave, cuando acaban los azotes no hay consuelo,sino la indicacion de que estoy castigada, y debo quedarme en la habitación, sin ordenador, tele ni movil , hasta la hora de comer.

3 comentarios:

  1. Graciaaasss Mj ahora si que puedo dejarte un comentario como dios manda. El relato es buenisimo, me ha encantado.

    un saludo Salamandrina

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  2. Me ha gustado el relato mucho. Y si ahora se pueden dejar comentarios, gracias.

    yomisma

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  3. A mi tambien me ha encantado,Mj.
    Si es que , hasta para hacer travesuras, hay que tener un poco de gracia. ¿ para cuando un post sobre spankees sosas? las hay

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