lunes, 31 de octubre de 2011

Isis responde. Comer la oreja

No reproduzco la carta a la que estoy respondiendo, porque no me apetece andar inventandomela ahora, la verdad sea dicha.
Hablemos de la gente que nos dice lo que queremos oir.
En realidad, el arte de comer la oreja debe ser tan antiguo como el mundo. Todos sabemos hacerlo. Incluso los que carecemos del mas elemental sentido de la diplomacia, no es raro que nos callemos cosas malas de los amigos, o exageremos las buenas, simplemente por no herir susceptibilidades.
Es famoso el experimento de tratar de pasar 48 horas diciendo toda la verdad, y nada mas que la verdad. Si haceis la prueba comprobareis que es imposible.Preguntas como ¿ tu crees que me han dejado bien en la pelu? lo hacen imposible.
Pero de eso, a hacerse un experto de comer la oreja va un abismo.
Vivimos en un mundo donde, por un lado, tnemos una bajisima tolerancia a la frustracion.Antiguamente, si nacias con una verruga en mitad de la jeta, te tocaba aprender a vivir con ella y a que en el patio del cole los niños te persiguiesen llamandote "el verrugas". Nada como la simpleza a la hora de poner motes efectivos. Hoy en dia, eso te lo quita el dermatologo, y ya está. Y me parece estupendo.La ropa disimula imperfecciones, el photoshop quita lo que sobra, los tacones añaden lo que no hay.. Todo se resuelve. Pues con lo interior pasa lo mismo.
Una es baja y no precisamente estilizada, y lo sabe de siempre. Tuve un familiar muy directo, directisimo, que me seguia por la casa cuando era una niña canturreando aquello de "culo gordo se pasea por la calle la montera". No se trataba de otro niño sino de una persona adulta,y recuerdo haber ido, con seis años, siete, ocho, diez... llorando a quejarme a mis padres y mis hermanos mayores. A los once años yo experimente una curiosa entrada en la madurez en todos los sentidos, y un dia, en vez de llorar, me giré y dije... "entiendo que, como no sabes escribir y casi no sabes leer, no has tenido ocasion de aprenderte otra cancioncilla que esa. Pero ya eres muy aburrida". Y para mi sorpresa, no volvio a cantarme eso.
La misma facilidad que tenemos para decir a la gente lo que hiere la tenemos para adular. Y cuidado,que quien sabe hacer una cosa sabe hacer la otra.
En este mundo hay verdaderos expertos en el arte de la observacion .Son aquellos que se fijan en que te has cambiado el peinado ( los maridos no entran en esta categoria), y te dicen que te hace mas joven. Y una , que en el fondo sabe que no es mas que adulacion, lo acepta porque que le vamos a hacer, me encaannta.
Entre las personas inteligentes, mas o menos, y creo encontrarme entre ellas (la autoadulacion es un ejercicio saludable, que lo sepais), la adulacion alcanza a veces la categoria de arte. Es el arte de la manipulacion. Cuando se le dice al otro lo que quiere oir, y normalmente es acon algun fin. Pero , para eso, tienes que tener cierta reputacion. Porque si no, os puede pasar lo que a un jefe que yo tuve, el tio mas ruin y mas retorcido del mundo , que cuando empezaba a alabar mi trabajo, me le quedaba mirando y le decia secamente "ahorrame tiempo. ¿ que quieres?". Suena drastico, pero no era la unica que le decia estas cosas.
La reputacion se pierde por hacer un mal uso de ella, que es como se pierden la mayoria de las cosas. Igual se pierde el dinero, la confianza o las llaves. Una vez pierdes la reputacion, la adulacion se convierte en un ejercicio patetico, en el cual tu alabas al otro con toda tu falsedad, y el otro no te crfee pero hace como que te cree, porque pretende adularte haciendo como que eres creible.
¿ y las personas no muy dotadas intelectualmente?. ¿ ellas no adulan?. Si. Tanto o mas. Pero lo hacen con una ingenuidad encantadora. Desde los niños pequeños que pueden ser muy listos pero aun no tienen recursos, y se limitan a llamarte guapa cuando quieren algo, a las personas que adulan sin pudor, y hacen ver que profesan una fe ciega en las capacidades del otro. Son los "que guap@ eres, que bien escribes, que bien te sienta ese chandall roto". Uno los oye, y dice, oye, se nota, pero es un intento.
¿ la adulacion hace daño?
Pues como cualquier mentira, no te hace daño si no te la crees, no te hace daño si te la crees y no descubres la verdad. No te hace daño si te la crees, descubres la verdad, pero consigues que no te duela.Me perdonais, que hoy parezco trasto con sus cahrlas filosifiliticas, no se que punto me ha dado, pero creo que la mayoria de la gente me comprende.Rectifico, la mayoria de la gente no me comprende, pero sigue mas o menos el hilo argumental.

2 comentarios:

  1. Magnifico. Me encanta lo claro que hablas siempre.

    ResponderEliminar
  2. Yo a los aduladores los meto en el mismo saco que a los que son "sinceros", que está tan de moda últimamente... ejemplo clarificador: una vieja conocida te ve después de tiempo y posteriormente a los saludos de rigor te suelta "como has engordado ¿no?"...Que quieres que te diga a mi tanta sinceridad y opinión gratuita me molesta bastante, lo mismo que un adulador

    yomisma

    ResponderEliminar