jueves, 3 de noviembre de 2011

La tierra de los sueños. En el futuro.

Remedios se pasó los dedos por el pelo, a toda prisa. Ya no le daba tiempo a peinarse. Tenia que tomar el teletransportador colectivo de las siete si queria llegar a tiempo al trabajo. Por suerte, no le toco vivir en la epoca de la abuela Mercedes. Hoy en dia, casi nadie era ya impuntual.
Una vez sentada en su despacho, un minuto despues, repasó su agenda. Hoy era "El dia".No pudo evitar una punzada de nervios en el estomago.
Las agencias spankas con fines serios eran algo relativamente reciente. La verdad, era una suerte que hoy en dia se pudiese hablar de todo sin problemas. Remedios apenas puede creer que sus gustos, por otra parte bastante comunes, fuesen algo vergonzoso y casi clandestino antaño.
Pero no habia tenido suerte. Se estaba acercando a los treinta, y se consideraba incapaz de encontrar una pareja adecuada a sus necesidades. Por eso habia recurrido a la agencia.
A las cinco de la tarde, segun la entrevista concertada, se sentaba ante una joven ataviada a la ultima moda. Demasiado a la ultima, pensó Remedios, sin atreverse a mirar esa especie de bolsa de plastico rigido que, sin duda, la trabajadora de la agencia consideraba un vestido.
La joven, toda amabilidad y profesionalidad, le hizo rellenar un cuestionario, y luego le explico con mas detalle.
-Mira, Remedios. Eso de los fines serios esta muy bien. Pero yo, con la edad que tienes, no tendria prisa. Te sorprenderia la cantidad de opciones que tengo para ti en este fichero.
-Pero yo no quiero nada extraño..
-Aqui nada se considera extraño.Mira, hay de todo. Ahora mismo , en la sala de al lado, se esta conociendo un trio que se ha formado aqui.Un spanker, una swicht, y una spankee a la que no le basta con un spanker para ella sola.
-Pero eso no es con fines serios..
-¿ por que?.Ellos se lo toman en serio, te lo aseguro.Y, si dentro de un mes, vienen diciendo que quieren una cocinera que sea spankee, soy capaz de encontrarsela. Así que desinhibete,y cuentame lo que quieres realmente, porque lo tengo.
-Quiero un spanker dispuesto a ser spanker, no alguien que venga buscando solo sexo.
-Ya.Y en cuanto al spank.. . ¿ que prefieres?
Poco a poco . Remedios se sincera. No le suele bastar con una azotaina ocasional por parte de un desconocido. Ella las quiere a diario. Ella no quiere llegar a casa y seguir siendo la directora de proyectos que es en el trabajo.
-O sea.. lo que te gustaria es llegar y entregar el control a otro.
-Yo.. a mi me gusta mucho leer. Y he leido que hace dos siglos, las cosas eran de otra manera, en los hogares. Yo quiero un spanker que , cuando llegue a casa, espere encontrar todo a su gusto. Suena anticuado, pero es asi. Quiero alguien a quien complacer, y que me azote si no lo hago.
-Es decir, nada de jueguecitos.
_Si, si. Tambien...
-Pues es tu dia de suerte. Mira.. apunta con un mando a distancia la pared, y ahi se empieza a proyectar la misma imagen que tiene en la pantalla de su mini ordenador.
Remedios ve a un hombre algo mayor que ella, no mucho. Y escucha.
-Este es Alfredo. Quiere una spankee tradicional, dispuesta a asumir , en casa, el rol de esposa a la antigua usanza . Aclara, e hizo hincapié en esto, que su ideal incluye frecuentes azotainas de tipo disciplinario. Se compromete a educar y cuidar a su spankee, y en el futuro, le gustaria formar una familia. ¿ quieres conocerle?
Al rato, una alegre Remedios sale por la puerta, ilusionada, pensando en la cita con Alfredo que tendra lugar al dia siguiente. En el ultra -descensor, coincide con tres desconocidos. Un hombre de unos treinta años, una mujer proxima a los cuarenta, y otra, más joven, de unos veinticinco. Hablan en vos muy baja, pero Remedios agudiza el oido, y se da cuenta de que son el trio del que le han hablado antes.
-Entonces, Clara-se dirige e lhombre a la mayor de las dos mujeres- ¿piensas que eres incorregible, como has dicho arriba?
_Se que lo soy.
-¿y tu, Marta? ¿ que opinas?
-Si quieres, cuando lleguemos,veo hasta que punto se la puede corregir.
-No es mala idea... pero si no quedo satisfecho, yo me ocuparé de reprenderte a ti... quizas a las dos a la vez..
Remedios sale a toda prisa del ascensor,cortadisima, mientras los otros tres siguen hablando entre ellos.
Pero se sorprende pensando si a ella la aceptarian como cocinera.

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